El Alaafin de Oyo, Oba Lamidi Adeyemi, falleció hace unas horas a los 83 años. Desde Ilé Awo nos sumamos a la profunda manifestación de duelo que ha causado la noticia en Nigeria y en todo el mundo.
El Alaafin Adeyemi III nació en octubre de 1938 con el nombre de Lamidi Olayiwola Atanda Adeyemi, heredero de la casa real Alowolodu, descendientes directos de los fundadores de Oyo. Fue coronado Alaafin de Oyo en noviembre de 1970, sucediendo a Oba Gbadegesin Ladigbolu I.
Con 52 años de reinado, el más largo de la historia en Oyo, deja un gran legado para la cultura yoruba. Bajo su reinado, la práctica del linaje de Oyo se ha extendido por todo el mundo haciendo que el festival de Sango sea una de las celebraciones más conocidas de la cultura yoruba a nivel internacional. Asimismo, en los últimos dos años trabajó conjuntamente con la UNESCO apoyando intensamente la candidatura del sistema de adivinación de Idasa Eerindilogun para conseguir su declaración como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Mientras reinó fue el presidente permanente del Consejo de Obas y Jefes del Estado de Oyo y también fue rector de la Universidad Uthman dan Fodiyo de Sokoto entre 1980 y 1992.
Su fallecimiento se produce meses después de la muerte de otros dos monarcas principales del estado de Oyo, el Olubadan de Ibadan, Saliu Adetunji, y el Soun de Ogbomoso, Jimoh Oyewumi. También se suma al fallecimiento en diciembre del Elegun Sango Koso, y al del Mogba Koso, el guardián del templo de Sango, en octubre de 2020.
El Bashorun de Oyo, Yusuf Akinade, el jefe del “Oyo Mesi” liderará temporalmente Oyo mientras se corona al nuevo Alaafin, que pertenecerá a la casa gobernante Agunloye. El encargado de coronar al nuevo Alaafin será el Mogba Koso, el guardián del antiguo santuario de Sàngó Kòso y de la Corona ancestral de Sàngó, convirtiéndose así en la nueva representación del orisa Sango en la tierra.
Deseamos que su reunión con los ancestros y Olodumare sea feliz y que desde allí nos siga ayudando de la mano de Ifá. También esperamos que su familia y todas las personas que admiramos su legado hallemos consuelo.